domingo, 27 de septiembre de 2015

EL PODER DE LA VISUALIZACIÓN REMOTA





Funveai en Parapsicologia y Terapias Alternativas

               Organización no gubernamental (ONG)




ATENCIÓN FUNCIONARIOS  POLICIALES  ,  OFICIALES   DE  INVESTIGACIÓN DEL EJERCITO  , GUARDIAS   NACIONALES,  FISCALES   ,  JUECES, ABOGADOS  ,   QUE QUIERAN  RESOLVER  CASOS   LLAMADOS  CANGREJOS, LOCALIZAR  DESAPARECIDOS , EXTRAVIADOS, LOCALIZAR  PERSONAS  SECUESTRADAS  .... NOSOTROS LES  AYUDAMOS  A  TRAVÉS DEL TAROT, DEL PÉNDULO, VISUALIZACIÓN  REMOTA  DE  MANERA  DESINTERESADA  Y GRATUITA  , ABSOLUTA RESERVA ...

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ABSTENERSE LOS CURIOSOS

En algunas ocasiones en las que la policía agota todos sus recursos y no logra resolver un crimen, entran en acción aquellos investigadores que usan poderes paranormales para esclarecer el arcano.
A pesar de que muchos señalan a estas participaciones como un medio para lograr fama y dinero, lo cierto es que numerosos misterios fueron develados gracias a las habilidades paranormales de los clarividentes, entre las que se destacan la postcognición (percepción paranormal del pasado), la psicometría (forma de obtener información sobre los objetos psíquica mente), la telepatía, la radiestesia (percepción de estímulos eléctricos, electromagnéticos, magnetismos y radiaciones de un cuerpo emisor), la visualización remota, y hasta la conexión con los espíritus de las víctimas.
A continuación, haremos un recuento de algunos de los enigmas más extraordinarios que han podido ser resueltos gracias a la intervención de los detectives psíquicos.

Casos sorprendentes

En enero de 1984, un pequeño avión en el que viajaban cuatro pasajeros desapareció misteriosamente del cielo. Luego de que la Patrulla Aérea Civil y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos intentaran hallar la nave caída durante diez días sin éxito, la búsqueda se dio por finalizada.
Pero Jessica Herbert, hermana de uno de los pasajeros, recurrió a Noreen Renier: una detective psíquica que trabajó junto a la policía en más de 600 crímenes no resueltos en Estados Unidos y en otros países. A través de las visiones que una billetera del desaparecido provocaron en Reiner, Herbert logró reabrir la investigación y dar con el lugar en el que el avión se había desplomado. Todos los detalles brindados por la psíquica fueron comprobados.
Una historia similar es la de Dennis Prado, un ex paracaidista de Estados Unidos que había desaparecido de su departamento sin poder ser hallado por la policía de California.
Al no tener ninguna pista que seguir, el sargento Fernando Realyvasquez se contactó con la detective psíquica Annette Martin, quien pudo indicar en un mapa el lugar donde el cadáver se encontraba. Además, Martin aseguró que Prado había muerto por problemas respiratorios e indicó el camino exacto que el paracaidista había seguido a través del bosque. Finalmente, la policía encontró su cuerpo cubierto de tierra, como Martin había indicado. Otro dato que coincidió con la predicción de la psíquica fue que el cuerpo no presentaba rastros de violencia, por lo que se cree que el deceso se desencadenó por causas naturales.
En Australia (1996), Phillippe Durant -un psíquico belga nacido Sydney- fue contactado por el novio de la desaparecida Paula Brown para que lo ayudara a encontrarla.
Usando como únicas herramientas un mapa cuadriculado, un péndulo y un mechón de pelo de la víctima, Durant fue capaz de indicarle a la policía el lugar en el que yacía el cuerpo. “A pesar de que el cadáver fue descubierto por pura casualidad, la especulación del clarividente fue asombrosamente precisa”, reconoció un portavoz policial involucrado en el caso.
Años después, en 2001 y también en Australia, la familia del desaparecido Thomas Braun -a quien la policía no podía encontrar- buscó la ayuda de la psíquica aborigen Leanna Adams, apostada en Perth, al oeste del país. Luego de que a la policía se negara a buscar a Braun en las direcciones ofrecidas por Adams, la familia emprendió su propio rastrillaje, dando finalmente con el cuerpo. Esto no hubiera sido posible sin los datos aportados por la aborigen.
Más allá de la cantidad de casos que siguen a esta pequeña lista que hemos elaborado, la participación de clarividentes dentro de las investigaciones policiales sigue siendo controversial, especialmente teniendo en cuenta que ninguna de las capacidades paranormales que se adjudican estas personas pudo ser demostrada científicamente.

Puede que, a fin de cuentas, la capacidad de ver lo que otros no pueden no sea una cuestión de ciencias. Será cuestión entonces de creer o reventar, como se dice popularmente.
En 1948 el Catedrático de Filosofía y profesor de Psicología D. Antonio Alvarez de Linera publicaba un extenso y audaz informe en el Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales. Titulado: “Lo parapsicológico en la investigación criminal” en el cual defendía abiertamente la utilización de “detectives psíquicos”. Su opinión ha sido compartida, mas oficiosa que oficialmente, por muchos criminólogos y policías interesados por los fenómenos paranormales.
No es extraño por tanto que, cuando en 1977 la familia de Javier Ybarra pidiese la colaboración del Padre Jose Mª Pilón, la policía vasca, que carecía de pistas, no pusiese demasiadas pegas.

Esa mañana, toda España amanecía con la ilusión de las primeras Elecciones Generales, convocadas por el presidente Adolfo Suárez, pero el jesuita tenía otras preocupaciones en la cabeza. Mientras todos los españoles visitaban las urnas, el Padre Pilón vestido “de paisano” se ponía al frente de una treintena de policías y guardias civiles, para buscar con su péndulo a la enésima víctima de ETA: “Como te puedes imaginar –declara Pilón - me presenté ante el Capitán de la Guardia Civil diciéndole: “Mi Capitán, soy el Padre Pilón, aunque vengo disfrazado de esta guisa, y me pongo a sus órdenes”. A lo que él me respondió: “No Padre, nosotros somos los que estamos a sus órdenes. Vd. es el que manda este destacamento. ¿a dónde tenemos que ir?”. Yo extendí un plano sobre al capo de un Jeep y le indiqué los sitios que había marcado y hacia allí nos fuimos”. Como se sabría posteriormente el grupo encabezado por el jesuíta llego ha estar muy cerca del lugar donde ETA tenía a Ybarra, aunque lamentablemente no pudieron llegar a él antes de que la banda terrorista lo ejecutase. Otros famosos videntes como Maritxu “la bruja buena de Ulía”, o el Marqués Diego de Araciel, participaron en esta desesperada búsqueda. Y es que en todos los casos de desapariciones importantes la policía recibe cientos, a veces miles, de llamadas de videntes que afirman conocer el paradero de los desaparecidos.

Por citar un ejemplo diré que conocí a Fernando García y a su esposa, padres de Miriam, en Valencia, justo a los pocos días de haberse producido la desaparición de las niñas de Alcásser, y mucho antes de que fuesen descubiertos los cuerpos de las pequeñas salvajemente mutilados. Ya entonces les profeticé que recibirían cientos de llamadas telefónicas de tarotistas, astrólogos y adivinos de todo tipo, pretendiendo descubrirles el paradero de su hija. Unos les pedirían dinero –en un ejemplo de la sádica crueldad de quienes intentan lucrarse del tormento de una familia-, otros serían visionarios o enajenados, y tal vez uno o dos pudiesen ofrecer alguna pista útil, pero ante la imposibilidad de discernir entre unos y otros, mi consejo fue que derivasen a la policía todas esas llamadas, y no hiciesen el menor caso de ellas. Años después Fernando Garcia, que se ha convertido en un personaje muy popular en España, a través de la cruzada personal que lleva adelante en torno al asesinato de su hija, me daría la razón. La familia de Anabel Segura, por citar otro ejemplo conocido, también fue acosada por más de 1000 llamadas de videntes que decían conocer el paradero de su hija. Algunos, como Octavio Aceves llegaron a aventurar un supuesto emplazamiento concreto de la joven pero, según me confirmó personalmente el Inspector-Jefe responsable del caso, ninguno de ellos aportó nada a la investigación policial.

En todas las comisarías y cuarteles de la Guardia Civil se conservan anécdotas en este sentido. Tal es el caso de las dos videntes que se presentaron en un cuartel de la Benemérita valenciana afirmando que podían encontrar los cuerpos de Miriam, Toñi y Desirée; las “niñas de Alcasser”, en una zona de naranjos en la que las habían “visionado”. Los agentes las acompañaron hasta el “bosque de naranjos” a que se referían y ellas se internaron entre ellos péndulo en ristre. Los guardias se quedaron fuera esperando que las “psíquicas” realizasen su trabajo. Pero el péndulo debía estar “caducado” o sin “baterías PSI”, porque las videntes no solo no encontraron a las niñas de Alcàsser, sino que tampoco hallaron el camino de regreso y tuvieron que ser rescatadas por la Guardia Civil.

Lo cierto es que un estudio crítico de los “detectives psíquicos” puede resultar desalentador. Algunos de los experimentos que hemos realizado investigadores españoles resultan sumamente descorazonadores.

Sin embargo, y a pesar de las reticencias de los más escépticos, lo cierto es que algunos casos han sido resueltos –casualmente o no- gracias a la participación de videntes.


LOS GRANDES ÉXITOS DE LOS “DETECTIVES PSÍQUICOS” ESPAÑOLES

María José Bermejo, vidente afincada en Urretxu (Guipúzcoa), ha participado en la investigación de casos tan tristemente célebres como el asesinato de Javier Gastón, ganadero de 29 años en Olejua (Navarra), desaparecido el 20 de octubre de 1997. La Guardia Civil encontró su tractor abandonado y con restos de sangre en el pueblo Piedramillera. Inmediatamente se puso en marcha la operación de búsqueda, peinando la zona con perros y agentes especializados... nada. Ni rastro.

42 días después de la desaparición seguían exactamente igual. Sin una sola pista sobre el paradero de Javier. Y fue su suegra, la que tomó la decisión de telefonear a María José Bermejo para pedirle ayuda. Ya en la primera consulta telefónica María José “diagnosticó” que Javier no se había ido de casa por su propia voluntad, sino que estaba muerto, y con un fuerte golpe en la cabeza. Posteriormente la vidente se unió a las tareas de búsqueda de la Guardia Civil, delimitando un área de acequias de cuatro kilómetros en torno al tractor abandonado. Tanto la Guardia Civil como las familia del desaparecido insistió en que aquella zona ya había sido revisada anteriormente, pero María José continuaba empecinada en su “visión”, así que decidieron volver a echar un vistazo. Al día siguiente se descubrió el cadáver de Javier Gascón semi-sumergido en una acequia, con un fuerte golpe en la cabeza...

Otro caso sorprendente se produjo en Las Palmas de Gran Canaria, donde cinco niños desaparecieron en el barrio de El Polvorín. Tras dos días de angustia, alguien decidió acudir a Lidia Padrón, una vidente de la isla que, a través del Tarot y la radiestesia, aseguró poder localizar a los niños que , según ella, se encontraban en una de las famosas y peligrosas cuevas que abundan en la isla, concretamente en la cueva de “Pim-Pam”, sin embargo nadie hizo caso a aquella premonición. “La pobre –pensaron muchos- no debe saber que la Policía y Protección Civil ya han buscado en esa cueva...”. Pero, ante su insistencia varios familiares de los niños improvisaron un equipo de rescate, internándose en dicha cueva donde, siguiendo la indicaciones exactas de la vidente, fueron localizados los cinco desaparecidos.

Es difícil enjuiciar, en la distancia y en el tiempo, si realmente Lidia Padrón salvó a los niños con su Percepción Extra-Sensorial. Podríamos atribuirlo a la suerte, a la deducción lógica o a la casualidad... 

No importa. Lo cierto es que, de no haber sido por su insistencia, probablemente no se habría vuelto a rastrear la cueva que, por otro lado, ya habían “peinado” los efectivos de la Policía y Protección Civil. Y aunque se hubiese hecho, de pasar poco tiempo más lo que se habría descubierto, de encontrar algo, serían 5 pequeños cadáveres.




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